Aquí me encuentro gozando de lo lindo una rica cazuela en el famoso "FOOD"
Cierta vez, en los baños del mall de Calama, leí un rayado que decía algo como “no hables mal de la ciudad que te da de comer” puede ser… puede ser. Los que hemos elegido a San Pedro como lugar para vivir, nos lamentamos de tener que “bajar” (en realidad es “subir”) a Calama aunque el grafitero nos enrostre y quizás con justicia, el mal agradecimiento. En verdad, desde aquí se alimenta a todo Chile pero, esto no hace mejor las horas que pasamos por allá.
En lo que respecta a esta columna, cuesta mucho encontrar un lugar donde comer a gusto. La mayor oferta se reduce a una chatarra redundante y que son variantes de frituras terribles. No existen aquí los carritos de sopaipillas, éstas se venden en almacenes y panaderías pero son fritas por la mañana –cuando no el día anterior- y recalentadas en microondas. Horrible y sin decir todavía que se hacen sin zapallo, como se acostumbra en la zona central ya que más al sur tampoco se le pone lo que aquí llaman “zapallo camote” pero eso si que son muy grandes como del tamaño de un plato extendido y no se uslerean, pregúntenle a la gorda, que a veces las hacía perforándolas con los dedos, ¿se acuerdan gilipollas?...
Otra fritura cuática es una influencia clara de peruchos y bolitas -así se les dice cariñosamente a peruanos y bolivianos- y se trata de una verdadera bomba llamada “salchipapas” bueno, el nombre lo dice todo: una vienesa frita con papas fritas a la que los lindos le agregan mayonesa y cuanto caldo de comida rápida les ofrezcan. Ese pecado no lo he cometido ni yo y eso que he sido bien chanchito en otros tiempos. Hay algunos desatinados que le ofrecen esa cuestión a la lola como si fuera la gran maravilla, es cierto que el billete a veces se hace poco pero aún en la miseria uno puede vivir con algún sentido de glamour, cómo no cachan que, a poco andar, la cabra se les va a poner gordita. No es que desprecie una buena papa frita pero tiene que hacerlas uno mismo y una vez por año como máximo si se quiere llegar a viejo, ahora, si los cabezones quieren pitearse antes, mejor dense un gusto mayor y que valga la pena porque esas papas farsantes de estos asesinos no tienen ninguna ética; si ponerle naftalina al aceite quemado de motor les sirve para freír papas y pasar piola estos desgraciados lo hacen felices, les da lo mismo.
En fin, para encontrar un comistrajo como la gente en Calama, hay que ser un conocedor. Esta columna sin fines de lucro no hace propaganda a cambio de billete, como otras publicaciones, aquí se dicen las cosas por puro entusiasmo no más y por eso merece mención la cazuela de vacuno de la céntrica picada “Food” donde es común encontrarse con sanpedrinos que han bajado a Calamity para hacer sus cosas. Técnicamente es un “puchero” y no una tradicional cazuela pero está bien sanita y sabrosa pero sobre todo sin esa película grasosa de la clásica cocina chilena de emergencia donde la “grasita” es parte de la riqueza nutritiva de la mano de las dueñas de casa. Que cosa tan antigua. Esta es una cazuela moderna y minimalista cuyo ánimo no es noquearlo a uno con un platacho finsemanero si no mas bien comer como en casa para luego seguir trabajando, aunque varias veces he salido de allí como para dormir una buena siesta.
Ya golosos, para terminar les tengo una receta de comida rápida de la buena para que gocen a rabiar. Esto lo preparamos cuando vamos al terreno a quemar nuestros ceramios, apunten.
Van a necesitar una bolsa de masa para tacos de esos “ideal”, no hay que pagar de más pero, eso sí, tienen que ser del tipo “warps”.
Ponen en un sartén un poquito mínimo de aceite y una o dos cebollas en plumas gruesas, salan, agregan unas cuantas julianas de morrón y luego, una bandeja entera de champiñones cortados al antojo de ustedes y saltean, corrigen la sal y le agregan pimienta y un chorrito más de aceite si hiciera falta.
Aparte, tienen cortada y sin agua abundante lechuga y choclo de esos congelados para que no se estresen. Preparen el aderezo que más les guste a los chanchitos, a mi me gusta una mayo bien líquida por el abundante limón y algo de perejil picado o bien, un par de cucharadas de yogurt en vez de mayo. El picante es a gusto, como sé que son medios colipatos les recomiendo usarlo al gusto de cada cual. Si se quieren llevar a la lola de picnic, se pueden dar maña con esta recetita sobretodo si se rajan con unas lucas extra y sorprenden con un buen rosé, el Cousiño Macul está bien, no tienen para qué desangrarse. ¡Hasta la próxima, chalfones y… A COMER!
